El general Francisco Linares Alcántara fue electo
presidente del estado Bolívar para el trienio constitucional 1907-1910, pero
gobernó exactamente un año, pues, Juan Vicente Gómez, al destronar a Cipriano
Castro, lo absorbió como su Ministro de Relaciones Interiores.
Francisco Linares Alcántara, político y militar egresado
de la Academia de West Point, era nativo de Altagracia de Orituco (Guarico
/18.3.1876) Para diferenciarse de su padre homólogo, quién fue Presidente de la
República (1877-1878) aceptaba el apodo de “Panchito”.
Durante su gestión, el Estado Bolívar y todo el sur
sufrió un crudo y prolongado verano que afectó la navegación hacia arriba y
empobreció la cosecha de sarrapia. Entonces también comenzaron
materializarse las dificultades para la explotación del balatá, pues destruidos
los árboles de las zonas más próximas, se tenía que ir muy lejos a buscar la
savia, precisamente cuando el mercado internacional estaba saturado y habían
mermado los precios.
Vino a sumarse a tales males la epidemia de peste
bubónica en la Guaira y el decreto del gobierno de trinidad cerrando los
puertos de aquella Isla a los Barcos Venezolanos, con el consecuencial
perjuicio para el Comercio y la Economía General del Estado y del resto de la región Sur. Incluyendo
Amazonas (Río Negro), donde entonces
gobernaba Horacio Luzardo, reemplazado a mitad de año por el General. Manamá.
Sin embargo, los ajustes presupuestarios no impidieron
que se decretara y comenzaran los trabajos de construcción de las aceras y
cañerías de desagüe de las casas de la Ciudad; la instalación completa de un
equipo de alumbrado de gas acetileno en la Biblioteca del colegio de varones;
una alcantarilla de concreto en el canal de desagüe de la laguna; de refacción del salón de la jefatura Civil y
del cuartel de policía que entonces quedaba en una sección de la cárcel vieja;
adquisición de mobiliario para el Palacio Episcopal; trabajos de relleno en la
Avenida El Porvenir y Plaza Farreras; reparación de la calle Santa Ana al
Cementerio; ejecución de los retratos al
óleo de los próceres de la Independencia, General Pedro León Torres, Fernando
Peñalver, Eusebio Afanador y Juan Vicente Cardozo para ser colocados en la casa
del Congreso de Angostura.
Creación de una estación de policía en los Morichales
(así se llamaban diversos caseríos alrededor de la Ciudad), a cargo del Coronel
Eleazar Carrillo. Se la dotó de bestias para el recorrido, toda vez que el
único medio de transporte rural rodante de entonces eran los carros de dos
ruedas tirados por bueyes, popularmente conocidos como ruletos. En la ciudad el
transporte rodante era relativamente más avanzado. Coches tirados por caballos:
el Famosos Victoria y el Fheatón sin
capacete. Había incluso un Ómnibus que
por falta de vías adecuadas, se limitaba
a llevar pasajeros desde el Oasis, en la
calle Orinoco donde también quedaba la
cantina la Isla, de J. Ramón Núñez, hasta el
hipódromo y ofrecer paseos de
seis a cuatro de la tarde. Su dueño o
administrador, Francisco Piraldi , inauguró posteriormente una ruta nueva
hasta Morichal el Prado.
De manera que, primero que el automóvil, llego a Ciudad
Bolívar el Ómnibus, gracias al auge
económico dado no solo por la sarrapia y
el caucho, sino también por la
explotación de los yacimientos auríferos
de el Callao.
Varias empresas explotaban el oro de la región yuruarense,
entre ellas, “El Callao General Gold
Mining Company Ltd” o Compañía
Minera del Callao contra la cual, en septiembre de ese año 1908, la Corte
Suprema de Distrito Federal dictó sentencia en el juicio seguido por Bartolomé
Tomasi & Co por cobro de Bs.
625..295,40 que le debía la prenombrada por suplementos y anticipos que
le hiciera la explotación minera, incluyendo los réditos de dicha suma, desde
el día 16 de julio al tipo del 9% anual. Antonio Ledesma era en Venezuela el representante de la Compañía, la cual
tenía su sede en Londres y su abogado, el doctor Nicomedes Zuloaga, quien apeló el fallo
favorable a B. Tomasi .
El juicio contra la empresa inglesa fue celebrado en
Bolívar como fue celebrado también el juicio favorable al Estado Venezolano
contra la Bermúdez Company , explotadora del asfalto de Guanaco. Esta fue condenada a pagar, como en efecto
pagó, una multa de cinco millones de bolívares.
Ciudad Bolívar estaba en buena tónica comercial,
cultural y gremial. El Teatro Bolívar se abarrotaba con la puesta en escena
dentro de una programación llamada Martes Elegantes, de las obras La Tosca,
La Esposa del Vengador, Las Campanas de
Carrión, El loco, Díos y el Drama de Fedora, todas interpretadas por Emilia
Montes, primera actriz de la empresa teatral de Teófilo Leal que andaba en gira
por las principales ciudades de Venezuela.
De ese tiempo es la “Sociedad Cooperativa de Ahorros “,
pionera del sistema de ahorros bancarios en Venezuela, fundada por connotados
señores como Bracho Albornoz , Guillermo Lange , Tomás Carrasco , J. E Sánchez Afanador y Arístides Rengel.
Del tiempo de Linares Alcántara es también la plaza Farreras de Ciudad
Bolívar. El General ordenó su construcción en forma de abanico. Se
necesitaron tres mil carros de tierra para
la explanación del lugar. Las aceras fueron hechas con cemento romano, medio
metro por encima del nivel de la calle,
pero no tuvo el tiempo suficiente en la Presidencia del Estado para concluirla e inaugurarla,
porque otro destino mayor lo aguardaban.
El 23 de noviembre de ese año, el Presidente de la
República Cipriano Castro se vio obligado a pedir permiso para viajar a Europa,
específicamente Alemania, donde debía
tratarse una afección renal aguda, Su compadre y compañero de lucha en
el camino de la restauración, General Juan Vicente Gómez, primer
Vicepresidente, fue llamado para sustituirlo y ya sentado en la silla de
Miraflores, para beneplácito de las potencias que nada querían con el Presidente enfermo, decidió
cambiar las cosas sin tener porqué darle cuenta a su antecesor.
El pretexto fue una conjura contra la vida del
Presidente encargado, Juan Vicente Gómez, cuyo principal indicio estaba en un
supuesto telegrama enviado por Castro al Gobernador de Caracas, Pedro María
Cárdenas, con el siguiente mensaje: “La Culebra se mata por la cabeza”
El 20 de Diciembre, el General Gómez, se dirige a la nación anunciando su
decisión de cambiar el gabinete tras
debelarse una conjura fraguada contra su vida y porque “algunos
pocos ciudadanos que llamándose íntimos amigos de Cipriano Castro han obstaculizado el cumplimiento de mis
deberes”. Justificado de esta manera el golpe, Venezuela tenía nuevo
mandatario. Unos salieron y otros
llegaron o fueron ascendidos como el
General Francisco Linares Alcántara, Presidente del estado Bolívar
Linares Alcántara
dejo al Estado Bolívar el 7 de Diciembre luego de embarcarse en el vapor manzanares con destino a la Guaira. Por
corto tiempo informaría al diario
El Luchador, pero se quedo como integrante en el nuevo Gabinete
en el Ministerio de Relaciones Interiores.
Su lugar fue ocupado por el Dr. Antonio María Delgado, primer
Vicepresidente del estado, quien ratifico al Gral. J. Campbell Acosta, como
Secretario General del Gobierno.
Los otros miembros del Gabinete fueron: Dr. Francisco
Gonzáles Guinán, Ministro de Relaciones
Exteriores: Gral. Régulo L. Olivares, Ministro de Guerra y Marina: Gral. Rafael
Carabaño, Ministro de Fomento: Dr. Roberto Vargas, Ministro de Obras Públicas:
y Samuel Maldonado, Ministro de Instrucción Pública.
El golpe de Gómez contra Castro en ausencia, ocurrió
cuando las aguas territoriales de Venezuela estaban asediadas por cruceros de la Marina Real Holandesa, los
cuales ya habían entrado a algunos
puertos y ejecutado actos de registro a mano armada en naves mercantes, con
propósitos deliberadamente hostiles.
El cambio gatopardeano del poder acabó contra la
agresión de países europeos con los cuales Venezuela estaba en deuda. Gómez prometió cancelar
hasta el último centavo y no fue promesa vana. Seguramente su Gobierno
estuvo respaldado por las potencias
extranjeras. Cinco días después del
golpe, fondeó en el Puerto de la Guaira, el Delphin, buque de guerra americano, enarbolando el
pabellón de Venezuela y saludando con disparos de ordenanza. Ese mismo día.
Thomas Washington, capitán del
buque, subió con toda su oficialidad a
saludar a Gómez en Miraflores.
Pero no todo fue color de rosa, el Presidente de Guárico, Luciano Mendibel, se alzo contra Gómez en calabozo y luego de
asesinar al comandante de armas, se apodero del parque y proclamó a
Nicolás Rolando como jefe de la
Revolución. Perseguido por fuerzas
leales, huyo a San Fernando.
Quienes
manifiestamente se opusieron a la actitud de Gómez, fueron perseguidos y
detenidos y para darle sustentación al
golpe e inhabilitar a Castro, toda vez que el simple telegrama no constituía
prueba fehaciente, fue enjuiciado por la muerte
del conspicuo general de la
revolución federal, Antonio Paredes.
Comenzó para Venezuela un nuevo tiempo dictatorial con
un solo caudillo: Juan Vicente Gómez.
El forzoso heredero del trono
sabía donde le apretaba el zapato que calzaba: 42 anchito.
Venezuela entonces contaba 2.654.000 habitantes y una
deuda de 225 millones de bolívares que acreedores como Holanda e Inglaterra no
toleraban; pero la explotación petrolera, aunque tímidamente, había comenzado un año antes.
Apreciable amigo, le recomiendo ir a google y coloque Panchito Alcántara y encontrará varias fotos que coloqué alli, desde joven hasta adulto. La que tiene en este escrito es la de Linares Alcántara el Presidente. Saludos
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