miércoles, 9 de septiembre de 2015

Gobernador Andrés Velásquez (Primer período)

Dirigente obrero y político se registra como el primer gobernador electo por el pueblo, 3 de diciembre de 1989. Al tomar posesión dijo: “No debemos engañarnos, porque este no es realmente el poder. El sueño de los trabajadores no termina realmente aquí, es más alto”. 
          Andrés Velásquez nació el 10 de noviembre de 1953 en Puerto La Cruz, Estado Anzoátegui, casado en segundas nupcias con Miguelina Rondón (5 hijos). Sus primeros estudios transcurrieron entre la bella ciudad del mar, Cantaura, Anaco, El Tigrito y el campo petrolero de Merecuán. Egresado del sexto grado, ingreso a la Escuela Técnica Industrial de Puerto La Cruz para luego del básico seguir la carrera de técnico electricista.
            Siendo directivo del Centro de Estudiantes lo extrañaron por agitador a raíz de la muerte de Mendoza Rati, estudiante de la ETI de Caracas. Le dieron oportunidad de poder continuar los estudios en la de San Félix de Guayana, pero de allí igualmente lo expulsaron y debió proseguir en la ETI de Cumaná. Donde corrió la misma suerte a causa de El Tábano, un travieso periodiquito que le zumbaba en las sienes al Director. Al final no le quedo sino la alternativa de ponerse a trabajar para no estar de ocioso y apaciguar la mortificación paternal.
            Empezó trabajando como obrero en la Fábrica de Cemento de Pertigalete y allí su jefe inmediato lo sorprendió al poco tiempo con hojas clandestinas. San Félix de Guayana fue de nuevo su destino para graduarse, ya no de electricista, sino de luchador social en la Planta Siderúrgica de Matanzas, cuando apenas tenía 19 años (1972).
            Empezó trabajando en los muelles de la planta y al cabo de cinco meses le impusieron como castigo trabajar en la Fábrica de Tubos que es el área más fuerte, casi infernal de Sidor. La falta virtual había sido su intervención en El Portón (1974) a favor de la Plancha de Movimiento Matancero que revertirá luego en lo que es hoy la Causa R.
            Ese movimiento matancero lo llevó a la presidencia del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Similares (SUTISS) el 23 de noviembre de 1979 con un triunfo electoral realmente aplastante que humilló a los partidos tradicionalmente mayoritarios. El vespertino La Tarde tituló así: “Arrasó Causa R. en Sutiss. Andrés Velásquez nuevo líder de los sidoristas”
            El disgusto de Fetrametal, la CTV y Fetrabolívar, fue palpable. Ni un solo representante de ellos asistió a la toma de posesión el 10 de diciembre (1979) como hasta entonces había sido lo habitual y obligatorio. Comenzaba la guerra que tenía como objetivo estrangular el movimiento, pero no pidieron ni siguiera con la intervención de la directiva del sindicato en 1981 y su expulsión de la planta. Ya era que por detrás de ese movimiento que destacaba la figura del carismático Andrés Velásquez estaban profesionales universitarios de la calidad de Alfredo Maneiro, filósofo y marxista, profesor de la Escuela de Periodismo de la UCV y con una gran experiencia en las luchas sociales. El sostenía que la primera tarea de la clase obrera venezolana era comenzar reconocimiento a la clase obrera de Guayana como vanguardia y, de Guayana especialmente, a los trabajadores siderúrgicos.
            El proyecto de Alfredo Maneiro, aunque pequeño al comienzo, tenía mucha fuerza intrínseca y era bastante ambicioso. Se había implantado en tres puntos clave de Venezuela (Caracas, Carabobo, Ciudad Guayana) pero cuando estaba en su momento de trascendencia tocando la coyuntura de las elecciones para Presidente de la República y cuerpos Deliberantes de 1983, con la candidatura presidencial del polémico Jorge Olavaria, director de la revista Resumen, a éste (Maneiro) lo sorprendió la muerte.
            La muerte de Alfredo Maneiro, resultó un duro golpe para la Causa Radical, no sólo por lo que él representaba como mentor principal del movimiento, sino porque abonó condiciones para la renuncia de Jorge Olavaria, como candidato exclusivo de la Causa R. la dicha renuncia se produjo faltando apenas un mes para vencerse el plazo de inscripción en el Concejo Supremo Electoral. De suerte que la Causa R. en medio de la emergencia debió decidirse por Andrés Velásquez, para que saliera a la palestra electoral como candidato, el más joven  entonces de toda la historia. Estaba en el límite de los 30 años. Al mismo tiempo figuraba de candidato al Congreso Nacional.
            Como candidato presidencial, Andrés Velásquez, obtuvo 5.917 votos y como candidato a congresante, 22.751. le faltaron 300 para materializarse como congresante.
            En las elecciones de diciembre de 1988 corrió con mejor suerte en su doble condición de aspirante, pues obtuvo como candidato presidencial 26.257 votos y como candidato al Congreso Nacional, 41.646 sufragios, suficiente para sentarse en una de las curules del hemiciclo de la Cámara Baja, donde permaneció escasos mese, toda vez que debió separarse para poder optar como candidato a la Gobernación del Estado Bolívar.

Primer Gobernador por elección popular
Electo Gobernador del Estado Bolívar con 72.898 votos el 3 de Diciembre de 1989, tomó posesión el 3 de enero de 1990, luego de ser juramentado por el presidente de la Asamblea Legislativa, Andrés Guillermo Tovar, quien le terció la Banda insignia decretada al efecto. Estuvieron presentes el Presidente de la República, Carlos Andrés Pérez y ministros del gabinete; el Fiscal General de la República, Ramón Escovar Salom; el Contralor, José Ramón Medina; el General Oswaldo Sujú Raffo; el Arzobispo Medardo Luzardo Romero y personalidades civiles, militares, eclesiásticas, gremiales y empresariales.
            Entonces dijo en su discurso: “No debemos engañarnos, porque este no es realmente el poder. El sueño de los trabajadores no termina realmente aquí, es más alto”.
            Denunció estar recibiendo una Gobernación que calificó como “meca de la burocracia ineficaz y parasitaria, llena de vicios y entrabamientos, al servicio del clientelismo y de una clase política corrompida, que nunca pensó en los intereses del pueblo sino que gobernó para su beneficio personal…”.

Tren ejecutivo
Luego de la juramentación y toma de posesión, el gobernador Andrés Velásquez nombro a los miembros de su tren ejecutivo, entre ellos, al doctor Eliécer Calzadilla, de Secretario General de Gobierno; Director de Obras Públicas, Reinaldo Rincón; Director de Educación, José Rafael Marrero; Director de Cultura, Benito Irady; Director de Turismo, Ricardo Vitanza; Director de Política, Américo D’ Grazia; director de Relaciones Públicas, Irene Carvajal y Prefecto de Heres, Diomedes Túnez.
            Recibió la gobernación con un presupuesto de Bs. 2.542.473.336,00, casi el doble del anterior, gracias al paquete de medidas económicas que había implementado el gobierno nacional, pero de todas maneras insuficiente para un estado tan grande y de tantos problemas sociales como Bolívar, de manera que empezó por hacer rendir esa masa de dinero a través del interés bancario y eliminando la burocracia ineficaz y parasitaria a que aludía su discurso. Así eliminó 73 comisionados del ejecutivo regional, especie de superestructura que estaba por encima de los prefectos, con sueldos que oscilaban entre los 6 y 13 mil bolívares. De igual manera 393 personas que cobraban como agentes de policía sin prestar tal servicio; eliminación del pago de seguro a 76 vehículos de propiedad Privada y eliminación de los chóferes particulares, entre otras irregularidades que afectaban los fondos públicos.
            Una serie de denuncias relacionadas con administraciones anteriores derivaron en un estado de conflicto entre poderes. La Asociación de Jueces rechazó los términos con los cuales el gobernador se expresaba de algunos magistrados y el Presidente de la Asamblea Legislativa, Luis Beltrán Franco, en protesta no asistía a los actos protocolares organizados por el ejecutivo.

Convenio Orinoco
En octubre de 1990, el ministro de estado para la CVG, Leopoldo Sucre Figarella y los gobernadores de Bolívar, Andrés Velásquez; de Anzoátegui, Ovidio Gonzalez; de Apure, José Montilla; Guarico, Modesto Freites; Delta Amacuro, Emery Mata Millán y de Amazonas, Edgar Fallardo, suscribieron en la sede del Archivo Histórico, un convenio del área de influencia del río Orinoco.
            Este convenio que presenciaron además el ministero de la Cultura, José Antonio Abreu; el gobernador de Sucre, Eduardo Morales Gil y el viceministro del transporte, José luis Bruzual, tenía por objeto articular un programa orgánico para complementar recursos y acciones en las áreas de planificación o relación y desarrollo del Orinoco y sus afluentes, respetando la división territorial. El mismo acto fue aprovechado para suscribir la “Declaración del Orinoco” que promueve un estado de integración cultural regional.

Censo Nacional de Población
El 21 de octubre de 1990 tuvo lugar el Censo Nacional de Población que realiza cada decenio y el cual determinó para el Estado Bolívar una población de 900.310 habitantes, distribuido así: Caroní: 446.730 habitantes; Heres (ciudad bolívar), 230.403; Cedeño (Caicara) 32.227; Gran Sabana (Santa Elena), 18.049; Piar (Upata), 73.360, Raúl Leoni (ciudad Piar), 20.255; Roscio (Guasipati), 23427; Sifontes (Tumeremo, 24 668 y Sucre (Maripa), 11.121 habitantes.
            Del gran total de la población bolivarense censada, 447,617 resultaron hombres y 442.693, mujeres.
            El censo indígena se realizó por separado en 1992, arrojando un total de 314.772 indígenas en Venezuela, de los cuales 34.660 habitantes del Estado Bolívar. menos que amazonas, con 43.366 y más que Delta Amacuro, con 21.256.
            La etnia más numerosa resultó ser la Wayuu, asentados en el Zulia, con 179.318; la menor, los Mapoyos del Edo. Bolívar, con solo 186 miembros. A los ocho estados con presencia indígena (amazonas, Anzoátegui, apure, Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Sucre Y Zulia) se agregaron Mérida y Trujillo donde se detectó la presencia de comunidades Wayuu.
            El gobernador Velásquez, dentro de su estilo de gobierno que a muchos le lucía de Gobierno y oposición al mismo tiempo, introdujo la modalidad de la audiencia pública en función de su programa de realización, la cual comenzó a manifestarse en 1901 cuando el presupuesto alcanzó a los 4 millones de bolívares.

Realizaciones oficiales
Al término de su segundo año de gobierno, Andrés Velásquez había invertido en el área educacional 379 millones de bolívares, el mayor volumen dirigido a la construcción de 12 Pre-escolares; 9 escuelas Básicas y 3 liceos. Lo demás destinado a la dotación y reparaciones, incluyendo a escuelas nacionales.
            En el sector agrícola, invertido 110 millones en construcción de vías de penetración, terminación y reparación de otras vías y construcción de 4 puentes que iniciaron y habían quedado abandonados hacía ocho años.
            En el sector eléctrico 192 millones de bolívares a favor de sectores rurales como Guarataro y extensión del sistema eléctrico a Barrios de Ciudad Guayana y Ciudad Bolívar.
            En el sector cultural 213 millones en infraestructuras. Por esa vía se construyeron los centros de cultura de Santa Elena de Uairén, Tumeremo, Upata, Guasipati y El Callao. Asimismo una infraestructura mínima para favorecer los planes de la Dirección de Turismo como centros de atención en Ciudad Bolívar, Ciudad Guayana y Santa Elena, además de Paradores Turísticos en la Gran Sabana administrados por comunidades indígenas.
            En el año final de su trienio gubernamental, la gestión Velásquez estuvo dirigida al tendido eléctrico de 334 kilómetros de líneas; 227 kilómetros de cloacas; 468 kilómetros de asfaltado; 2.141 kilómetros de acueducto; 24.320 metros cuadrados de reparación de escuelas; 26.894 mts 2 de áreas deportivas; 18.237 m2 edificaciones para el servicio de salud; 23.811 mts. 2 en construcciones vinculadas con la seguridad pública; 8.462 metros infraestructura para la cultura; 244 Kms. De vialidad urbana; 741 Kms. Vialidad agrícola y 1.600 mts. 2 de construcción de Terminales y Mercados.

Otros hechos importantes
Independientemente de la gestión Velásquez, ocurrieron en el Estado hechos importantes que vale la pena registrar para la historia, entre ellos, designación de Monseñor Ubaldo Santana Sequeda, tercer obispo de la Diócesis de Ciudad Guayana, para llenar la vacante producida por la renuncia inexplicada de Monseñor J.J. Núñez Viloria; creación de una Fundación de Geología bajo la presidencia de J.N. Perfetti como aporte a la Escuela de la UDO; el oro pasó a ser segundo renglón productor de divisas del país, el Presidente del Brasil, José Sarney, declaró Zona Franca a la naciente ciudad de Paracaima, a 15 kilómetros de Santa Elena de Uairén; la famosa actriz griega Irena Papas estuvo en Ciudad Bolívar actuando en una parte del rodaje de la serie televisiva “Océano”; el premio novel de literatura Gabriel García Márquez visitó la capital bolivarense durante dos horas para conocer algunos lugares históricos registrados en su novela “El General en su laberinto”; la VIII Convención Nacional de Periodistas fue inaugurada en ciudad Guayana por el Presidente de la República Carlos Andrés Pérez, quien prometió una política informativa coherente al servicio de la ciudadanía; El Callao, con más de 10 mil habitantes y una centuria produciendo oro, fue elevado a la categoría de Municipio Autónomo al igual ocurrido con Ciudad Piar y Santa Elena de Uairén; el Tribunal de Ética de Acción Democrática expulsó a los dirigente Jesús Rodríguez Estanga (Secretario General de la Seccional), Carlos Lee Guerra y Jorge Martínez, todos diputados por el Estado Bolívar, al hallarlos incursos en irregularidades reñidas con la moral y principios del partido; la CVG absorbió el servicio de Aseo Urbano al igual que ya lo había hecho con el agua, librando a la municipalidad de tan pesada carga; el gobierno arquidiocesano con misa concelebrada rememoró los 200 años de la Diócesis de Guayana; Virginia Betancourt reinauguró la Biblioteca Rómulo Gallegos; al comandante de las FAC (Core – 8), general Humberto Silva Cubillan fue sustituido por el general Félix Rodríguez Seguera; Interalumina dejó de importar bauxita a partir de 1992, año en que se vencieron los contratos con suministradores de Guayana, Brasil y Australia.
            El gobierno de España aportó 84 millones de bolívares para la restauración del Capitolio (transformado en Centro de las Artes) y la Escuela Taller Angostura, creada bajo la dirección de la sociólogo Rosalía Isea, en función del proceso de revitalización del Casco Histórico de ciudad Bolívar, cuya política iniciada en 1986 bajo convenio continuaba el gobierno de Andrés Velásquez.
            El presidente Carlos Andrés Pérez inauguró las Plantas de la empresa privada Sivensa, para reducción directa y acería (zona industrial de Matanzas); un avión de transvalcar fue asaltado en cabecera de pista del Aeropuerto de Ciudad Guayana (25 de noviembre de 1992) por un grupo de hombres armados que dio muerte a sus cuatro ocupantes y se robó 80 millones de bolívares. Para el cierre de 1992, según la OCEI, Guayana tenía una inflación acumulada de 32,1 por ciento. La fuerza de trabajo creció en un 11.1 por ciento y el costo de la salud aumentó en 48,9 por ciento.
            El 6 de diciembre de 1992 volvió a llegar el tiempo de votar para elegir Gobernador, alcaldes, ediles y, por primera vez, miembros de las Juntas Parroquiales (municipios foráneos), pero a través del Circuito Electoral, figura novedosa en Venezuela y, en América Latina, solo México la tiene establecida. Consistía en una jurisdicción territorial continua, no interrumpida topográficamente y de una población con una diferencia entre uno y otro circuito no mayor ni menor del 15 por ciento. Solamente válida para la elección de los ediles, toda vez la jurisdicción del Gobernador es todo el estado y la del Alcalde, todo el municipio. Ciudad Bolívar, por ejemplo, fue dividida en siete circuitos urbanos. Un edil por cada circuito.
            El gobernador Andrés Velásquez resolvió optar a la reelección con el apoyo de su partido y al efecto, se separó del Gobierno y dejó en su lugar al Secretario del gobierno, doctor Eliécer Calzadilla. Compitió holgadamente, con la ventaja del poder a su favor dominando siempre en las encuestas. Pero la campaña electoral transcurrió sin mayor emoción, fría hasta el punto de una abstención del 49,93 por ciento, pues de un total de 446.438 electores inscritos, solo votaron 223.528 (50,70%).

            Andrés Velásquez, sin embargo, obtuvo 135.673 votos (60,70%)

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