jueves, 10 de septiembre de 2015

Carlos Andrés Pérez (Segundo Período)

XIV. PERIODO CONSTITUCIONAL
1989-1994

            A la edad de 66 años y después de una ardorosa campaña dirigida a romper la Ley del péndulo, Carlos Andrés Pérez volvió por segunda vez al poder. Mientras estuvo en la oposición, ejerció la Vicepresidencia del Concejo de Antiguos Jefes de Estado en Viena y Actuado como Miembro de la Comisión Sur-Sur. Había hecho una buena labor a nivel internacional y esas relaciones lo llevaron a invitar a una relevante cáfila de dignatarios del mundo, entre ellos, a 28 mandatarios, incluyendo al caudillo cubano Fidel Castro, tan querido como odiado.
            La ceremonia de transmisión de mando, por razones de espacio físico, debió realizarse fuera del palacio Federal, es decir, en la Sala Ríos del Teatro Teresa Carreño (2 de febrero de 1989) y fue calificada por el escritor Juan Liscano como fastuosa, no compatible con la realidad económica, mientras el columnista Alfredo Tarre Murzi la llamó fiesta imperial.
            El llamado Grupo de los Ocho (Presidentes de Argentina, Uruguay, Perú, Brasil, Colombia, México, Panamá y Venezuela) aprovechó el ascenso del mandatario venezolano para una reunió, la cual se dio en la Casona a objeto de estudiar un nuevo enfoque sobre el tratamiento de la deuda externa que según Fidel Castro era impagable y para los Venezolanos una carga deprimente insoportable.
            La presencia de Virgilio Barco, Presidente de Colombia, en la toma de posesión de CAP, hizo posible además, la firma de una Acuerdo que a decir del Presidente Pérez, buscando abrir canales normales para las relaciones y la solución racional de los problemas bilaterales con Colombia.
            Pedro Niken, ex Juez de la Corte Internacional de La haya, lo calificó de sorpresivo y advirtió un pésimo presagio en el futuro desarrollo de las relaciones entre ambos países. El internacionalista Pedro José Lara, en cambio, lo consideró un intento laudable, mientras que José Vicente Rangel lo enjuició como manejado por la Imprudencia. El sector internacionalista de COPEI fue más allá anunciando que demandaría su impugnación por comprometer gravemente la integridad territorial de Venezuela y cambiar el manejo de la política internacional del país, en especial, la relativa al diferendo sobre áreas marinas y submarinas entre ambos países.
            A dos semanas de haber asumido la Presidencia de la República, Carlos Andrés Pérez, presentó las medidas iniciales de lo que el llamó el gran viraje que nos compromete a todos los venezolanos. Medidas para enfrentar la crisis económica que señaló como producto de omisiones y errores acumulados, pero medidas económicas al fin que resultaron muy severas y de un gran costo social y político que terminaron derrumbando su gobierno.
            Al dictarse las medidas, el Presidente de Ad, Gonzalo Barrios, las consideró necesarias y dirigidas a impedir que la economía cayera en pendiente hacía abajo. El secretario general de COPEI, Eduardo Fernández las criticó fuertemente para considerar que serían los sectores de menores recursos quienes sufrirían las consecuencias, mientras Teodoro Petkoff, representante del MAS, las calificó de inflacionarias y no concertables para su partido.
            El paquete de medidas económicas, generó durante el primer año de Gobierno 120 mil millones de bolívares extras, producto de la devaluación y los aumentos de la gasolina, cigarrillos, licores y rentas aduaneras. Tales recursos previstos para financiar el incremento del servicio de la deuda, el aumento salarial, un programa de subsidios y las pérdidas cambiarias del BCV por cartas de crédito comprometidas a 14,50.
            Pero inmediatamente el paquete comenzó a surtir su efecto funesto haciendo como alguien dijo, más rico a los ricos y más pobres a los pobres, hasta el punto que el 27 de ese mismo mes de febrero, se registró en caracas la primera explosión social con saldo de 300 muertos a mil 500 heridos en tres días de disturbios, lo cual obligó al Gobierno a suspender las garantías constitucionales y establecer el toque de queda. El gobierno, sin embargo, anunció su determinación de aplicar el resto de las medidas incluidas en el paquete económico convenido con el Fondo Monetario Internacional “como la única opción que el quedaba al país” para alcanzar su recuperación económica.
            El 27 de febrero de su primer año de gobierno, el día en que los cerros bajaron de caracas, fue el punto de partida del calvario de Pérez. El 4 de diciembre (1989) fijado para la elección de gobernadores, Alcaldes y Concejales Municipales, por la vía directa y secreta del voto, el pueblo no demostró entusiasmo alguno, voto con desgano y minoritariamente a juzgar por el alto índice de abstención. El 4 de febrero de 1992, ya no fue el pueblo sino un sector importante de militares identificados como Movimiento Revolucionario Bolivariano comandado por el Mayor Hugo Rafael Chávez Frías (barines) y el Tcnel. Francisco Arias Cárdenas el que salió a las calles decidido a derrocar al gobierno. El 10 de marzo de ese mismo año sonaron en caracas y otras ciudades las cacerolas en unísono y tormentosos aspaviento de protesta contra la inflación y el alto costo de la vida.
            Un segundo golpe militar con importantes pérdidas materiales y humanas y de impacto devastador para una economía de por sí enferma, volvió a darse el 27 de noviembre del mismo año 1992, gestado por otro sector militar denominado “Movimiento 5 de julio” liderizado por el vicealmirante (guayanés) Hernán Gruber Odremán y el general Visconti Osorio posiblemente más serio que el golpe del 4-F. pero lo que no lograron las explosiones sociales y estas sublevaciones militares – derrocar a Pérez- lo alcanzó el congreso nacional por la vía civilista del derecho constitucional y esgrimiendo, no el problemas del paquete económico sino el de la corrupción, subrayado por el robo de 250 millones de bolívares de la partida secreta.
            El 20 de mayo de 1993, la corte suprema de justicia acordó enjuiciar al presidente de la república Carlos Andrés Pérez. La ponencia del presidente de la corte, Gonzalo Rodríguez Corro, declaró con lugar a la solicitud de antejuicio intentada el 11 de marzo por el fiscal general; Ramón Escovar Salom, contra el Presidente y sus ministros Alejandro Izaguirre (Relaciones Interiores) y Reinaldo Figueredo (Secretario de la Presidencia)
            La ponencia fue adoptada por una mayoría de nueve a favor, incluidos los cinco magistrados de la Sala Penal y seis votos salvados. Posteriormente se reunió el senado y acordó por solicitud de la corte, autorizar el juicio por los que el presidente Pérez quedó automáticamente suspendido de sus funciones y el presidente del congreso, Octavio lepage, por mandato constitucional, asumió la jefatura (21 de mayo de 1993) hasta que las cámaras en sesión conjunta, designaron un sustituto por lo que restaba de periodo.
            El doctor Octavio Lepage gobernó hasta el 5 de junio que el congreso nacional eligió al doctor Ramón J. Velásquez, Presidente de la República, por ocho meses que faltaban para concluir el período constitucional es absoluta. Al efecto, falta absoluta fue declarada y el presidente Carlos Andrés Pérez quedó despojado de su investidura. Sin embargo, este no se resignó y apeló ante la corte suprema de justicia. CAP pidió la nulidad de la decisión que lo destituyó, además de un amparo constitucional a través del cual aspiraba que, mientras se decidiera la legalidad o no de la determinación del Parlamento, se le suspendieran los efectos de la medida y le fueran restituidos sus atribuciones y derechos como presidente. Nada de esto prospero.
            El doctor Ramón J. Velásquez Mújica, de 76 años, senador independiente electo en las planchas de AD, abogado periodista, historiador y político, fue elegido por una mayoría de 205 votos, frente a 11 votos obtenidos por el doctor Reinaldo Cervini, al final de una sesión de 9 horas. Además, aparecieron 3 votos en blanco, 6 nulos y uno salvado. Fue proclamado a la 1:12 de la madrugada por el doctor Luis Enrique Oberto, Presidente encargado del congreso y juramentado a las cuatro de la tarde.
             Con la asunción al poder de Ramón J. Velásquez se cumplió un inédito proceso en el que Venezuela tuvo tres Presidentes en quince días.
            Ramón J. Velásquez recibió poderes especiales para dictar por decreto un paquete de 16 leyes económicas, en su mayoría pertenecientes al polémico y criticado plan de reformas neoliberales del suspendido mandatario Carlos Andrés Pérez, por un período que expiró el 31 de diciembre, entre esas medidas estuvo la implantación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) tanto a nivel de mayoristas como a nivel del consumidor, pues el Gobierno debía obtener dinero de alguna forma para tapar un déficit superior a los 300 millones de bolívares debido a la baja de los precios de petróleo. Al final el gobierno debió suspenderlo presionado por el temor de otra explosión social.
            El transitorio gobierno del Presidente Velásquez, aparte de la crisis económica, debió enfrentar problemas graves como la liberación del narcotraficante Larry Tovar Acuña por decreto suyo dictado bajo engaño; la intervención del Latino, el segundo Banco importante del país, que amenazó con derrumbar el sistema financiero, y los atentados con bombas, entre ellos, el llevado a cabo contra la Corte Suprema de Justicia.
            No obstante, el Presidente Ramón J. Velásquez, cumplió su promesa de llevar al País a las elecciones del 5 de diciembre de 1989 en las que resultó electo para el período 1989-1994, el doctor Rafael Caldera.
            En el curso del período constitucional 1984-1989, el ex – Presidente de la República, Jaime Lusinchi, fue sometido a juicio por la Corte suprema de Justicia, por malversación de fondos en la compra de vehículos rústicos utilizados en la campaña electoral de 1988. Y se registró la muerte de dos grandes figuras de la política nacional: Luis Beltrán Prieto Figueroa, fallecido el 22 de abril de 1993, a la edad de 91 años y Gonzalo Barrios, fallecido a la misma edad del mes siguiente (30 de mayo)

            Durante el mismo período constitucional 1984-1989, gobernaron en el Estado Bolívar, Omar González Moreno y Andrés Velásquez. Este último, primer Gobernador del Estado Bolívar elegido directamente por el pueblo.

1 comentario:

  1. muy buena la historia de este ex presidente de la republica ya fallicido q descanse en paz pero verdaeramente hicieron desastre con la economia de venezuela perro con este gobierno vamos igual q con carlos andres perz o quizas peor

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