VII APERTURA DEMOCRÁTICA
El 23 de enero de
1958 marcó el fin de Pérez Jiménez. Todo comenzó el primer día de Año Nuevo
cuando aviones de las Fuerzas Aéreas volaron sobre la Ciudad de Caracas,
mientras baterías antiaéreas, emplazadas en diversos sitios, hacían funcionar
sus cañones. Poco después la Radio Nacional informó sobre un movimiento militar
que se había producido en Maracay. Al mediodía, el Presidente anunció la
rendición de la Guarnición de esa ciudad y de un destacamento de los Teques al
tiempo que un cable de Barranquilla informaba que 13 oficiales rebeldes de la
Fuerza Aérea Venezolana habían llegado a esa ciudad.
El día 9 renunció
al Gabinete “a fin de dar al presidente
oportunidad para reorganizar su gobierno”. Entonces el general Luis Felipe
Llovera Páez fue designado ministro de Relaciones Interiores en reemplazo del
doctor Laureano Vallenilla Lanz; Oscar Chersi Gómez, Gobernador del Distrito
Federal y el Cnel. José Teófilo Velásquez, jefe de la Seguridad Nacional en
sustitución de Pedro Estrada.
Tres días después,
Pérez Jiménez volvió a reorganizar el Gabinete y se reservó el Ministerio de la
Defensa que estaba en manos del general Rómulo Fernández, pero nada de esto le
dio el resultado que aguardaba frente a sus compañeros de armas en franca
rebelión, apoyados desde afuera por el pueblo que ya había olido la pólvora y
comenzaba a ganar las calles. El 23 de enero una Junta Militar integrada por
Abel Romero Villate, Roberto Casanova, Pablo Luis Araque, Pedro José Quevedo y
presidida por el Contralmirante Wolfgan Larrazabal, comandante de las Fuerzas
Navales, asumió las riendas de la nación mientras el dictador huía hacía el
exterior en un avión llamado la vaca sagrada. Ese mismo día, una edición
extraordinaria del diario La Religión salió a la calle con este titular: “Bendigamos al Creador Gloria al Bravo
Pueblo que el yugo lanzó”.
Posteriormente la junta de
Gobierno fue ampliada con la presencia de Eugenio Mendoza y Edgar Sanabria.
Como Secretario de la misma fue designado Blas Lamberto.
El mismo 23 de
enero, la Guarnición del Estado Bolívar, Agrupamiento Nº 6, al mando del Tcnel.
Carlos Soto Tamayo, tomó la Gobernación del Estado y emitió varios Comunicados
sometiendo a su mando los comandos de Policía y Seguridad, prohibiendo las
manifestaciones públicas, llamando al orden, a la tranquilidad ciudadana y
prohibiendo la venta de bebidas alcohólicas.
Tres días luego fue
llamado a Caracas el Tcnel Carlos Soto Tamayo y dejó encargado de la
gobernación al segundo Comandante Mayor José Diomedes Quintero, quien acto
seguido nombró Secretario General de Gobierno al Dr. José Mª . Arapé Garmendia;
Director de Política, Dr. Alejandro Reyes Flores; Administración, Pablo A.
Mendoza; Tesorero, José Rosalino Flores; Educación, Manuel A. Contreras;
Asistencia Social, Luis Estrada Perdomo; Fomento y Obras Públicas, Ing. Gabriel
Angarita Trujillo y Prefecto del distrito capital al mayor Manuel Molina
Pernía.
Este Gobierno
Regional de emergencia apenas duró tres días, pues la Junta de Miraflores
nombró Gobernador del Estado a Horacio Cabrera Sifontes, quien tomó posesión el
30 de enero y gobernó hasta las elecciones y constitución de un régimen
democrático.
El Presidente de la
Junta de Gobierno, contralmirante Wolfgan Larrazabal, nativo de Carúpano (5 de
marzo de 1911) y miembro de una larga familia de marinos, realizó un gobierno a
la medida de las circunstancias. Su criticado Plan de Emergencia iniciado en
marzo de un costo diario de seis millones de bolívares, dio trabajo a miles de
desempleados y drenó la presión social de los marginados que hubieran podido
aprovechar los agazapados enemigos de la democracia como el Ministro de la
Defensa, Castro León, quien estuvo alzado los días 23 y 24 de julio.
El Presidente
Larrazabal logró en un momento dado galvanizar las masas irradiando cordialidad
y una simpatía generalmente ajena a los militares de entonces. Esto le valió,
en provecho de la coyuntura, para ser postulada candidato a la Presidencia de
la República por el partido Unión Republicana Democrática que lideraba el
tribuno margariteño Jóvito Villalba.
Larrazabal, quien
estuvo hasta última hora debitando, renunció el 14 de noviembre a la
Presidencia de la Junta para dedicarse a lo que restaba de campaña electoral,
apenas catorce días. Obtuvo, sin embargo, 903.479 votos bajo 1.284.092 de
Rómulo Betancourt, quien hizo una campaña casi soterrada, sin mucho estruendo
de masas.
Larrazabal al
renunciar, dejó encargado de la Presidencia al abogado, profesor, diplomático y
político caraqueño. Edgar Sanabria, quien durante su breve mandato culminado el
13 de febrero de 1959, puso en ejecución la Ley de Impuesto Complementario y la
Ley de Universidades que restablece el estatuto de la autonomía universitaria.
El 21 de noviembre decretó la Universidad de Oriente y después del triunfo
electoral de Rómulo Betancourt, fue designado Embajador de Venezuela ante la
Santa Sede. (1959-1963)
No hay comentarios:
Publicar un comentario