Militar y político venezolano nacido en coro en
1861.
Gobernó el Estado Bolívar entre 1909 y 1911 cuando decidió romper con Gómez por problemas
referidos a la administración de tierras baldías en el estado.
El 19 de agosto de 1909, el General Arístides Tellería,
fue designado Presidente provisional del Estado Bolivar, por decreto del Gral.
Juan Vicente Gómez, quien además le nombró como Consejeros al Dr. Toribio
Muñoz, Gral. Anselmo Zapata y Gral. Marcelino Torres García.
Tellería, con todo su sequito, llegó a Ciudad Bolivar el
27 y en la mañana del siguiente día fue juramentado en el salón de sesiones de
la Municipalidad por el presidente edilicio Dr. J. M. Agosto Méndez. Traía consigo el decreto presidencial de lo que
sería el nuevo situado del Estado: 21 mil bolívares mensual.
El General Castro – Gomecista, quien compartía con su
compadre el general Gregorio Segundo Riera, el cacicazgo de la región
falconiana, se encontró con una Ciudad Bolívar inundada. El Orinoco había roto el Dique a la media
noche del 23 y penetrado a sus antiguos predios hasta nivelar sus aguas con las
de la Laguna cubriendo hasta el techo numerosas casas de la parte baja y
llegando escalonadamente hasta la mitad
las aceras de las ubicadas en cota superior.
La gente asoció la alta crecida del Orinoco con la
llegada del Cometa Halley, anunciada como el mayor fenómeno celeste que quizás
haya observado la humanidad desde 240 años antes de Cristo cuando fue
registrado por primera vez.
El Bachiller Ernesto Sifontes tenía doble trabajo: estar
pendiente del Río y del Halley, el cual observaba con un telescopio instalado
en el Colegio Nacional, precisando con un cronometro inglés marca Luis
Casartelli, la hora en que su cauda estaría más próxima a la atmósfera de la
Tierra.
A pesar de las especulaciones del Flanmarion que, entre
otras cosas decía que estaríamos expuestos a morir de alegría por la influencia
magnética de la electricidad de que estaba cargada la cauda del cometa, no pasó
nada; en cambio, el Orinoco causó grandes males.
El agua llego al frente de los talleres del diario El
Luchador y penetró hasta el patio de las familias Cambra, Núñez Machado,
Machado, José Eugenio Sánchez, Siegert marcó, Virgilio Casalta, Julio García,
Alcalá Sucre y todas las de las calles El Porvenir, Rosario, Plaza Farreras, La
Cloaca, El Cañón, Maturín, Zaraza, El Toro, El Remanso, Urica o Isla del gato,
Piar, Santa Justa, 28 de Octubre, Santa Rita y Orinoco; Solar de la Aduana
Vieja, Barrio Santa Lucia (parte sur de la Laguna), Barrio La Logia, barrio El
Chipolo.
Total: 442 casas inundadas. El casco parecía una isla y
se comentaba que si después de 1903, año de la última crecida, se necesitaron
seis años para reconstruir a medias las viviendas destruidas, por lo menos diez
trascurrirían ahora para levantar de nuevo esas viviendas.
Pero esas viviendas podrían ser mejores, por lo menos a
lo que el techo se refiere, según un anuncio de la firma Seijas & Madriz,
que ofrecía introducir desde Nueva Cork una modalidad de techo considerado más
barato, económico y duradero que la palma de Moriche. Tal era el De Ronde´s
Rooting.
De manera que el primer Decreto de Tellería, luego del
que designaba el Gral. Luis García Calatrava como Secretario General de
Gobierno, lo dictó para destinar 40 mil bolívares del presupuesto al
mejoramiento de las defensas de la ciudad contra las periódicas embestidas del
Orinoco. Preveía la reconstrucción del
Dique entre la parte Oriental de santa Lucia y la Occidental de la Alameda,
obra ésta que se encomendó a Juan Vicente Rodríguez. El Presidente de la República, J. V. Gómez,
dispuso 6 mil bolívares para los damnificados más pobres 545, según el censo
del Obispo Antonio María Durán, presidente de la Junta de Socorro.
El represamiento del río San Rafael por le crecida del
Orinoco aisló completamente a las posesiones rurales que existían en lo que es
hoy La Sabanita, entre ellas la de Guillermo Lange, quien pidió al Concejo
Municipal le concediera permiso para la construcción de un Puente de Hierro
sobre San Rafael. Tal permiso le fue
concedido el 2 de septiembre por acuerdo
del Concejo en un sitio escogido por la Comisión Permanente de Obras Públicas
de la Municipalidad. Se declaró dicha
obra de utilidad pública y en consecuencia expropiada los terrenos necesarios.
Seguidamente y conforme a la nueva Constitución
Nacional, dispuso Tellería lo concerniente a la reorganización del Estado
asumiendo como parte del mismo Territorio Federal Yuruary, el cual había
quedado abolido. Convocó a elecciones
para Asamblea Constituyente del Estado Bolívar disponiendo dos representantes
de cada distrito y fijando el 25 de septiembre como día de las elecciones para
los ciudadanos mayores de 21 años.
La Asamblea Legislativa Constituyente se instaló el 29
de octubre bajo la presidencia del Dr., Luis Alcalá Sucre, acompañado en la
Directiva por los Vicepresidentes Gral. José Antonio Páez y Gral. Héctor
Villegas. Sesionó durante veinte días,
al cabo de los cuales sancionó una nueva Constitución que dividió al Estado en
dos secciones: Bolivar y Yuruary. La
sección Bolívar, capital Ciudad Bolívar
integrada por los distritos Heres, Sucre, Cedeño y la Sección Yuruary,
por los distritos Roscio y Piar. En cada
sección un Gobernador de libre elección y remoción del Presidente del
Estado. Este último electo por la
Asamblea Legislativa.
Inmediatamente después de promulgada la constitución, se
inició la campaña para los Concejos de Municipios y Asamblea Legislativa. Entre tanto, fueron postulados como
candidatos a la Presidencia del Estado el General Zoilo Vidal, quien se hallaba
de Presidente del Estado Sucre y el General Arístides Tellería.
El 20 de febrero, aniversario de la Guerra Federal, la
cual fue conmemorada con la inauguración de la reconstrucción del Dique y el
Paseo Falcón, se instaló la Asamblea Legislativa, bajo la Presidencia del Dr.
Santiago Izaguirre. Ese mismo día
Tellería renunció para aceptar la postulación y entregó el Gobierno al Dr. Luis
Alcalá Sucre, Presidente de la Corte Suprema de Justicia, pero antes presentó
el mensaje anual de su gestión ante los legisladores regionales.
Dio cuenta de todo lo hecho hasta entonces comenzando
por dotar al Estado de un Himno a través de un concurso para la letra, el cual
fue ganado por el poeta J. M. Agosto Méndez, conforme a decisión del Jurado
compuesto por Hilario Machado, Dr. José Tadeo Ochoa y Juan Manuel Sucre. En consecuencia se publicó un nuevo decreto
aprobado el veredicto del Jurado y abriendo otro concurso para cubrir la parte
musical, en la cual el Jurado integrado por los doctores Luis Alcalá Sucre,
José Félix Armas e Hilario Machado hijo, favoreció la composición de Manuel
Jara Colmenares, entonces director de la Banda del Estado. El director de la Banda Marcial era José
Francisco Calloca y hasta una tercera que tocaba en el Teatro Bolívar.
El 26 de febrero, luego de aprobado su Mensaje, el
General Arístides Tellería fue electo por la Asamblea Legislativa, presidente
constitucional del Estado Bolívar.
Consejeros: Dr. Luis Godoy, quien era inspector de Navegación del
Orinoco y los generales Ramón Delgado Chalbauld y Anselmo Zapata Ávila.
Suplentes: Generales Marcelino Torres García, Antonio Delgado Estévez y Antonio
Celis Ruiz.
Ese mismo día la ciudad fue conmovida por la destitución
del Presbítero Dr. J. M. Guevara Carrera, del Curato de la Catedral por su
presunta participación en publicaciones hechas con motivo de “ciertas prédicas
vulgares e inadecuadas al medio social donde vivimos”. Bartolomé Tavera Acosta salió en defensa del
sacerdote, quien era nieto del caudillo de la Guerra Federal Juan Antonio
Sotillo y sobrino del prócer de la Federación, Santos Carrera, muerto en la
Batalla de Orocopiche en 1892. Meses
después el sacerdote fue transferido a la Asunción (Margarita) en calidad de Cura
– vicario.
El primero de marzo, el Gral. Tellería se declaró en ejercicio del Poder Ejecutivo y
nombró Gobernador de la sección Bolivar al general José María Urbina y al
General Juan Fernández Amparan, Gobernador de la Sección Yuruay.
El 10 de marzo la legislatura eligió al Gral. Julio
Sarría Hurtado y al Dr. Alberto Smith, senadores por el Estado Bolívar. Días
después y con vista a la celebración del centenario de la Independencia, el
presidente del estado dictó importantes decretos dirigidos a mejorar la calidad
urbana y social de la ciudad.
Se refaccionó la Iglesia Catedral a solicitud del obispo
Monseñor José María Durán y encargó al señor J. Montiel R. construir de
concreto y cemento las gradas de la entrada principal. Asimismo, de granzón y ladrillo picado, con
capa de cemento romano, el piso de la entrada principal de la Iglesia,
comprendido entre las gradas del atrio y la puerta mayor, con una longitud de
10 varas y 5 y media caras de ancho.
Construcción del Paseo 5 de Julio, con una longitud de
2.600 metros y 14 de ancho, desde el extremo norte del Dique hasta unirse el
Paseo El Porvenir en la esquina de la Democracia. Transformación de la Plaza Farreras en un
parque de acuerdo con el plano propuesto por le ingeniero Abrahám Tirado, y
para lo cual el Gobierno destinó Bs. 4.033,75.
La Junta del Centenario de la Independencia la presidía
Luis Aristeguitea Grillet y estaba integrada por ciudadanos ligados a la
ciencia, la historia, la literatura, las artes, la industria y el comercio e
incorporaba además a los gremios y asociaciones de médicos, abogados,
farmacéuticos, ingenieros, comerciantes, periodistas, tipógrafos, albañiles,
zapateros, talabarteros, sastres, carpinteros, latoneros, plateros, músicos,
artistas, literatos, criadores, panaderos, pescadores, barberos, a la Logia,
clubes deportivos y Centros científico, literario y de estudiantes. De igual manera los periódicos y revistas El Luchador, Horizontes, Ecos
de Angostura, El Anuncio, El Estimulo, Gaceta Oficial del Estado Bolívar,
Gaceta de los Tribunales, Gaceta Municipal y, La Época, que comenzó a circular
como diario el 3 de mayo de 1910, dirigido por el escritor y poeta Edmundo
Vander Biest y dos meses después (5 de julio) se transformo en revista
quincenal.
En torno a la celebración del primer centenario de la
Independencia con un programa amplio y profuso de obras y eventos sociales, artísticos y
deportivos, se puso de manifiesto el entusiasmo general del pueblo. Por primera
vez se dio un encuentro de Béisbol que a través del tiempo terminó imponiéndose
al tradicional jugo de pelota popularmente conocido como Rondá, s se acrecentó
la actividad taurina como la hípica y teatral, pero, la obra cumbre fue La
Electricidad. Ciudad Bolivar comenzó a
tener energía eléctrica permanente en sus casas y calles a partir del 5 de
julio de 1911, cincuenta días antes de renunciar a la Presidencia del Estado,
el general Arístides Tellería luego de una divergencia con el Poder Nacional
por cuestiones relativas a la administración de ejidos. Lo suplantó el 24 de agosto el doctor Luis
Godoy, presidente del Consejo de Gobierno.
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